En este último año hemos notado un claro repunte en los precios de los vuelos. La subida del precio del combustible, la invasión de Ucrania, la interrupción de las cadenas de suministro, el aumento del coste del mantenimiento de los aviones o la subida salarial en el sector de la aviación son algunos de los factores que más han influido en este hecho.
En cualquier caso, según qué destinos, los precios de los vuelos son desorbitados. Por ejemplo, volar a Filipinas o Malasia desde casi cualquier punto de Europa ha pasado a costar un 70% más en muchas fechas del año, llegando a duplicarse en temporada alta.
La lucha contra esta subida es complicada, pero existen algunas pautas a seguir para evitar que además te lleves un gran disgusto a la hora de comprar tus billetes:
1. Busca en incógnito (Chrome), privado (Mozilla, Ópera, Safari) o InPrivate (Explorer). Casi todos los navegadores ofrecen esta opción de moverse por internet sin guardar las cookies, el historial, enlaces de descargas, etc.
2. Borra las cookies antes y después de tus búsquedas. A pesar de que hayamos navegado de forma privada, es posible que hayamos realizado búsquedas de otro tipo relacionadas con el destino al que queremos ir: restaurantes, hoteles, lugares de interés, etc.
3. Navega desde diferentes VPN. Cuando se realizan búsquedas similares desde el mismo punto de acceso, las compañías aéreas detectan el interés por ese destino y esas fechas y suben el precio a cada búsqueda que realices. Si cambias la VPN incluso a otras partes del mundo, además de trabajar con IP distintas y evitar que te hagan ese seguimiento, podrías ver los diferentes precios según la divisa de cada país. Es probable que encuentres mejores precios en ciudades cuya moneda esté más devaluada.
4. La indecisión es una de nuestras mayores enemigas. Si ves que te encaja el precio que tienes delante, no te pongas a comparar durante horas entre diferentes páginas o buscadores porque cuando te decidas a pagar verás que te han subido el precio (y no poco).
5. Como norma general, saca los vuelos directamente en la página web de la compañía aérea con la que vayas a volar. Si hubiera cualquier problema con tu vuelo, especialmente cuando se factura equipaje y se realizan escalas, siempre será más fácil de solucionar. No obstante, los intermediarios (Rumbo, eDreams, Kayak, Skyscanner, etc.) pueden ofrecer precios bastante mejores y a veces quizá compensa asumir ese pequeño riesgo.
6. Saca tus vuelos entre semana por la mañana o a mediodía, nunca en fin de semana. Muchos estudios han demostrado que los días más baratos para sacar vuelos son los lunes, martes y miércoles sobre las 15:00h. Al final, las compañías aéreas también rastrean cuántas personas a la vez están interesadas en sus vuelos y suele haber más actividad los fines de semana y los días de diario a última hora de la tarde.
7. Por lo general, compra tus billetes de ida y vuelta, especialmente si vas a volar con la misma compañía. En cualquier caso, no dejes de mirarlos por separado. Aunque no es lo normal, algunas veces puedes encontrar mejores precios de esta manera. Si viste un vuelo a un precio razonable, algunas webs te ofrecen la posibilidad de bloquear temporalmente ese precio.
Y si además tienes flexibilidad...
8. Vuela a los destinos más baratos o a los que tienen mayores ofertas en ese momento. Muchos buscadores como Skyscanner te ofrecen la posibilidad de búsqueda por precio en lugar de por destino.
9. Vuela los días laborales. Lógicamente volar un viernes o un domingo por la tarde casi en todos los casos será más caro que un lunes a mediodía o un jueves por la mañana.
10. Coge tus billetes en temporada baja. Si puedes elegir, es conveniente tener en cuenta que según los destinos hay fechas en las que los vuelos suben de precio notablemente. Por lo general, los meses de Julio y Agosto son los más caros para viajar, mientras que octubre, noviembre, febrero y marzo suelen ser los meses más baratos. También puede suceder que buscando a última hora logres encontrar precios más bajos en vuelos en los que quedan asientos libres.
Estos son algunos de los tips que a mí me han resultado más útiles a lo largo de los años para ahorrar un poco. Comencé a investigar a raíz de la rabia de ver cómo en cuestión de minutos comparando vuelos, el precio había subido justo en el momento de pagar. De hecho, en más de una ocasión he cambiado un viaje previsto por otro destino al ver que la compañía me pedía hasta 230€ más de lo que había visto en la web minutos antes. Espero que sea de utilidad.
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